Los proyectos de aislamiento térmimo tiene gran importancia hoy en día en nuestra industria. El calorifugado consiste en la utilización de elementos de aislamiento térmico en las instalaciones (tuberías, depósitos) o equipos (motores, calderas) con temperatura superiores a la del ambiente, con la finalidad de disminuir la transmisión de calor a través de los mismos.
La conductividad térmica es el parámetro que se utiliza para caracterizar a los materiales. Hace referencia a la capacidad para transmitir calor y representa la facilidad con que un material conduce calor. Por lo tanto nos interesa encontrar materiales con una menor conductividad térmica, pues funcionarán mejor como aislantes. El aluminio para calorifugado específico para instalaciones tiene un coefeciente térmico de 200 W/m.K.
Existen 2 tipos de materiales que se pueden utilizar para calorifugado: materiales flexibles como paneles de fibras minerales, pueden ser la lana de vidrio, lana de roca, silicato de cálcio o fibras cerámicas y los materiales rígidos tales como acero inoxidable o aluminio. Los materiales flexibles se colocan entre los elementos a aislar (tuberías, tanques), mientras que los materiales rígidos se colocan en la parte exterior, dejano a los flexible entre medio. En este artículo únicamente vamos a comentar sobre las propiedades del aluminio como aislante, dejando al resto para otra ocasión.
Formatos de aluminio para calorifugado: aleaciones especiales
Para las instalaciones de calorifugado se utiliza principalmente la aleación 3003 y temple H16, pues ha sido optimizada para conseguir un mejor aislamiento térmico y resistencia mécanica (a corrorsión, agentes externos, ….). Este material se puede encontrar tanto en bobina de aluminio como en banda de aluminio cortada a medida a partir de bobinas de aluminio.
Presentaciónes standard del aluminio para instalaciones de aislamiento térmico
El aluminio calorifugado con aleación 3003 se puede suministrar en bobinas de aluminio de 1000 mm x 0.6-0.8 mm. En cuanto al temple, el más frecuente es el H16, como se ha indicado anteriormente. También es posible sumimistrar tanto chapa de aluminio para recubrir diferentes equipos de la instalación como pueden ser bombas, motores, … Tanto para el caso de calorifugado en rollos como en chapas los espesores más utilizados son de 0,5mm y 0,6mm.